PRIORATO TEMPLARIO DE MÉXICO

PRIORATO TEMPLARIO DE MÉXICO

COMUNICADO ESPECIAL DEL PRIORATO MAGISTRAL DE MÉXICO, (SMOTH-MIT)


La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalem en México, los verdaderos Caballeros Templarios en México bajo la Obediencia SMOTH-MIT (Supremus Ordo Militaris Templi Hierosolymitani - Maestrazgo Internacional Templario, con sede en Palma de Mallorca, España), rechazamos cualquier tipo de violencia, desmarcándonos de los asesinatos, atentados y actuaciones de esos denominados "Caballeros Templarios", que sin serlo, atemorizan desde el estado de Michoacán intentando implicar a la Orden del Temple en sus actividades delictivas, hechos que condenamos enérgicamente, queriendo dejar claro a la opinión pública que la Orden del Temple y más concretamente la SMOTH - MIT mexicana tenga algo que ver con los citados hechos.



Nos mantenemos como siempre al lado de las instituciones de la República Méxicana y nos ponemos a disposición de las autoridades en lo que fuera necesario para terminar con esta lamentable situación que pudiera levantar equívocos que bien pudieran ocasionar daños no deseados a personas dedicadas en cuerpo y alma a la ayuda a sus semejantes.








lunes, 23 de noviembre de 2009

La verdad os hará libres...

'Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres' Juan 8:32.

La Doctrina del Shock

Naomi Klein (nacida en Montreal, Canadá, el 8 de mayo de 1970) es una periodista e investigadora de gran influencia en el movimiento antiglobalización y el socialismo democrático, nacida en Montreal (Canadá) en 1970. Es economista política, periodista y escritora.

Caracterizada por su trabajo independiente en los medios periodísticos, colaboró como columnista para los periódicos de corte progresista como el The Guardian de Londres y The Globe and Mail de Toronto. Naomi Klein ha participado en charlas en la sociedad Miliband de la London School of Economics y es doctora "honoris causa" en Derecho por la Universidad de King's College, de Nova Scotia. Alcanzó el puesto undécimo, el más alto logrado por una mujer, en el Sondeo Global de Intelectuales, un listado de los intelectuales más relevantes del mundo que confecciona la revista "Prospect" junto a la revista "Foreign Policy". 

Su ruptura con la globalización implicó el estudio de las influencias del capitalismo de finales del siglo XX y del sistema de la Tercera Vía, así como en el impulso del sistema de economía neoliberal y sus efectos en la cultura moderna de masas. Fruto de sus investigaciones, ha escrito varios libros como No Logo (2001), Vallas y ventanas (2003), La doctrina del shock (2007), el guión del documental La Toma/The Take (dirigido por Avi Lewis, centrado en la toma de una fábrica recuperada por sus trabajadores bajo control obrero como forma de lucha en contra de la globalización en el marco de la crisis argentina y las movilizaciones ciudadanas entre 2001 y 2002) y un gran número de artículos periodísticos y políticos.

Naomi junto al director mexicano Alfonso Cuarón, han grabado un vídeo resumiendo la Doctrina del Shock; la cual argumenta el cómo, sobre la base de una teoría del economista neoliberal estadounidense Milton Friedman, “solamente una crisis real o percibida produce cambios verdaderos”, los gobiernos socavan las libertades y los derechos aprovechando los momentos en que la sociedad está más impactada por guerras, catástrofes o atentados. Frente a esto, la periodista canadiense plantea como defensa, que la ciudadanía este informada sobre la que ocurre y por qué.


*REFERENCIAS: Wikipedia y http://www.naomiklein.org/shock-doctrine/materiales-espanol


martes, 17 de noviembre de 2009

Los 10 Mandamientos en el LIBRO EGIPCIO DE LOS MUERTOS

En el capítulo CXXV del Libro de los Muertos (Papiro de Ani) se incluye una lista de juramentos para alcanzar la vida después de la muerte. Estas declaraciones juradas son confesiones negativas, que llevan implícito el mandato de los dioses egipcios a llevar una vida recta; algunas de estas confesiones se asemejan a mandamientos del decálogo israelita.

“En verdad, vine a ti y te traigo la Justicia y la Verdad. Por ti rechace la iniquidad”.
-“No herí a hombre alguno, ni hice daño a las bestias”.
-“No cometí delito en el lugar de la Justicia y la Verdad”.
-“No conocí mal: No actué perversamente”.
-“Cada día trabajé más de lo que se me pedía”.
-“Mi nombre no llegó a la barca del príncipe”.
-“No desprecié a Dios”.
-“No causé aflicción, ni ejercí aflicción”.
-“No hice lo que Dios abomina”.
-“No hice que su amo obrara mal con su siervo”.
-“A nadie le hice sentir dolor”.
-“A ningún hombre hice llorar”.
-“No cometí homicidio; ni jamás ordene a nadie que matara por mí”.
-“No perjudique a la gente”.
-“No hurte lo ofrendado en los templos; ni robé las tortas de los dioses”.
-“No me llevé las ofrendas efectuadas a los bienaventurados difuntos”.
-“No forniqué, ni mancillé mi cuerpo”.
-“Ni acrecenté, ni disminuí las ofrendas debidas”.
-“No robé de los huertos; ni pisoteé los campos”.
-“No hice agregados al peso de la balanza; ni aligeré el peso de los platillos”.
-“No quité la leche de la boca del infante”.
-“No aparté el ganado de sus apacentaderos”.
-“No tendí trampas al ave acuática de los dioses”.
-“No pesqué peces con carnada de sus propios cuerpos”.
-“No hice regresar el agua en su marea alta”
-“No interrumpí el cauce del agua corriente”.
-“No extinguí la llama en su plenitud”.
-“No descuidé las estaciones para las ofrendas asignadas”.
-“No alejé el ganado separado para el sacrificio”.
-“No impedí las procesiones del dios.

Soy puro. Soy Puro”

Cap. CXXV del Libro de los Muertos
El papiro de Ani, del Museo Británico - E.A.Wallis Budge


sábado, 14 de noviembre de 2009

Versos de Oro de Pitágoras

Honra, en primer lugar, y venera a los dioses inmortales, a cada uno de acuerdo con su rango.

Respeta, luego, el juramento, y reverencia a los héroes ilustres, y también a los genios subterráneos: cumplirás así lo que las leyes mandan.

Honra, luego, a tus padres y a tus parientes de sangre. Y de los demás, hazte amigo del que descuella en virtud.

Ten también como hábito el que tus palabras sean amables y tus actos provechosos.

No guardes rencor al amigo por una falta leve. Estas cosas hazlas en la medida de tus fuerzas, pues lo posible se encuentra junto a lo necesario.

Aprende a cumplir estos preceptos. Por otra parte, acostúmbrate a dominar lo siguiente: tu estómago ante todo; luego, el sueño, después, los arranques de tus apetitos y de tu ira.

No cometas nunca una acción vergonzosa, ni con nadie, ni a solas: por encima de todo, respétate a ti mismo.

Seguidamente, ejercítate en practicar la justicia, en palabras y en obras, Aprende a ser razonable y sensato en todo cuanto ejecutes, no olvidando que la muerte es el destino de todos, Y en cuanto a la fortuna, cosa propia le es tanto el aumentar como el desaparecer.

De los sufrimientos que caben a los mortales por divino designio, la parte que a ti te corresponde sopórtala sin indignación; pero es legítimo que le busques remedio en la medida de tus fuerzas; porque no son tantas las desgracias que caen sobre los hombres buenos. En cuanto a las muchas palabras que salen por la boca de los hombres, unas indignas, otras nobles, que no te turben ni tampoco te vuelvas para no oírlas. 

Cuando oigas una mentira, sopórtalo con calma. Y lo que ahora voy a decirte es preciso que lo cumplas siempre: que nadie, mediante sus palabras o en virtud de sus actos, te persuada para que hagas o digas aquello que no sea lo mejor.

Reflexiona antes de obrar para no cometer acciones absurdas, teniendo en cuenta que es propio de los hombres débiles obrar y hablar sin discernimiento.

Por tu parte, realiza siempre aquello que posteriormente no pueda dañarte.

No entres en asuntos que ignoras, pero aprende cuanto es necesario: tal es la norma de una vida dichosa.

Tampoco descuides la salud de tu cuerpo; ten moderación en el comer, el beber y en los ejercicios físicos.

Por moderación entiendo aquello que no te haga daño.

Acostúmbrate a una vida sana sin molicie, y guárdate de hacer lo que pueda atraer sobre ti la envidia.

No seas disipado en tus gastos como hacen los que ignoran la honesta proporción de lo bello.

Pero no por ello dejes de ser generoso: nada hay mejor que la justa medida en todas las cosas.

Haz, pues, lo que no te dañe, y reflexiona antes de actuar.

Y no dejes que el dulce sueño se apodere de tus lánguidos ojos sin antes haber repasado lo que has hecho en el día: ¿En qué he fallado? ¿Qué he hecho? ¿He dejado de cumplir alguno de mis deberes?

Recorre, sin olvidar ninguna, cuantas acciones hayas realizado, empezando por las primeras, y, al punto, repróchate los errores alegrándote, en cambio, por los aciertos.

Esto es lo que hay que hacer. He aquí lo que hay que empeñarse en practicar, he aquí las cosas que hay que amar. Por ellas ingresarás en la divina senda de la perfección.

¡Te lo aseguro por aquel que trasmitió a nuestro entendimiento la Tetraktis, fuente de la naturaleza infinita! ¡Adelante, pues! Pero antes de emprender cualquier tarea, pide a los dioses que santifiquen tu esfuerzo.

Practicando estos preceptos sabrás cuál es el lazo que une a los dioses inmortales con los mortales hombres, y aprenderás a conocer los elementos que pasan y los que permanecen.

Y sabrás, como es justo que se sepa, que la Naturaleza es una y la misma en todas partes, con lo que jamás esperarás lo que no se puede esperar, ni habrá nada oculto para ti.

También sabrás que los hombres sufren de los males que ellos mismos se imponen, ciegos a los bienes que les rodean, que no oyen ni ven, por lo que son pocos los que saben librarse de la desgracia.

Tal es el destino que ciega el espíritu de los mortales. Como cuentas infantiles ruedan de un lado a otro, oprimidos por males innumerables, porque, sin advertirlo, los castiga la Discordia, su natural y triste compañera, a la que no hay que provocar, sino cederle el paso y huir de ella.

¡Oh, padre Zeus! ¡De cuántos males no librarías a los hombres si tan solo les hicieras ver a qué demonio obedecen! Pero para ti, ten confianza, porque de una divina raza están hechos los seres humanos, y está también la sagrada Naturaleza que les muestra y les descubre todas las cosas.

En cuanto pongas en práctica lo que te ordeno, disfrutarás de sus beneficios, que serán tu remedio y librarán tu alma de todos los males.

Abstente de los alimentos que hemos señalado, sea para las purificaciones, sea para la liberación del alma.

Juzga y reflexiona sobre cada cosa, tomando como cochero del carro de tu alma a la razón, que es la mejor de tus guías.

Con lo que una vez libre de tu envoltura carnal, irás hasta los libres orbes del éter, y serás un dios inmortal, incorruptible, ya no sujeto a la muerte.

  

viernes, 13 de noviembre de 2009

Alegoría de la caverna de Platón


Sócrates: En una caverna subterránea, con una entrada tan grande como la caverna misma y abierta hacia la luz, imagina hombres que se encuentren allí desde que eran niños, con grilletes en el cuello y en las piernas, sin poder moverse ni mirar en otra dirección sino hacia delante, impedidos de volver la cabeza a causa de sus cadenas. Y lejos y a lo alto, detrás de sus espaldas, arde una luz de fuego. Y, en el espacio intermedio entre el fuego y los prisioneros, asciende un camino a lo largo del cual se levanta un muro, tal como la pared que se coloca entre los titiriteros y los espectadores y sobre la que ellos exhiben sus habilidades.

Glaucón: Me lo imagino perfectamente.

Sócrates: Contempla, a lo largo del muro, hombres que llevan diversos vasos, que sobresalen sobre el nivel del muro, estatuas y otras figuras de animales en piedra o madera, así como artículos fabricados de todas las especies, ¿crees que los prisioneros puedan ver algo, de sí mismos y de los otros, excepto la sombra proyectada por el fuego sobre la pared de la caverna que está delante de ellos?, ¿y también, de la misma manera, respecto a los objetos llevados a lo largo del muro? Y si pudieran hablar entre ellos, ¿no crees que opinarían de poder hablar de estas sombras que ven como si fueran objetos reales presentes? Y, cuando uno de ellos fuese liberado, y obligado a alzarse repentinamente y girar el cuello y caminar y mirar hacia la luz, ¿no sentiría dolor en los ojos, y huiría, volviéndose a las sombras que puede mirar?, ¿y no creería que éstas son más claras que los objetos que le hubieran mostrado? Y si alguien lo arrastrase a la fuerza por la espesa y ardua salida y no lo dejase antes de haberlo llevado a la luz del Sol, ¿no se quejaría y se irritaría de ser arrastrado, y después, llevado a la luz y con los ojos deslumbrados, podría ver siquiera una de las cosas verdaderas?

Glaucón: No, ciertamente, en el primer instante.

(Extracto del libro VII de “La República”)

sábado, 7 de noviembre de 2009

FALLECIMIENTO DE UN SER QUERIDO



Queridos Hermanos en Cristo, en este dia pido que oremos a nuestro Señor por el sensible fallecimiento de Nuestra Querida Hermana y Gran Dama de la Orden Sor. ++ Aurora Manzano Gandia, madre de Nuestro Querido Hermano Fr.+++ Anselmo de Crespi, Gran Prior Magistral de España, Gran Hermano y muy Gran Amigo.

Querido Fr.+++ Anselmo enviamos todas nuestras bendiciones y condolencias para tu familia, nuestras oraciones y plegarias estan con nuestra Querida Hermana, sabes que cuentas con todos nosotros, te enviamos nuestro mas sentido pesame, nuestro corazon esta contigo en todo momento.

¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas. Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue deuda queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa. ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él! ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea de nuestra querida Hermana, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.

Non Nobis Domine
Priorato Magistral de México

jueves, 5 de noviembre de 2009

DECÁLOGO DE LA CONVIVENCIA


La convivencia es inevitable pero, a la vez, es necesaria. Necesitamos a los demás y sin ellos nuestra existencia no tendría sentido. Nuestra evolución, nuestro aprendizaje, nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro dependen siempre de los demás. Ellos juegan en nuestra existencia un papel mucho más importante de lo que podemos imaginar. Todos son nuestros maestros, unos para que aprendamos a asimilar y a agradecer y a perseguir lo bueno, lo positivo y lo agradable; y otros, para enseñarnos a evitar y a perdonar lo malo, lo negativo y lo desagradable. Y, al mismo tiempo, de un modo milagroso, todos ellos son nuestros discípulos y, con nuestra conducta y nuestros pensamientos y nuestras palabras, hemos de enseñarles a buscar y amar lo bueno y a evitar lo que no lo es. De modo que, en ambos casos, nuestra responsabilidad y nuestra manera de enfocarla están claras. Trata, pues, de hacer propios estos consejos y caminarás con cierta soltura por la vida:

1.- AMA A TU PRÓJIMO TAL COMO ES, CON SUS VIRTUDES Y SUS DEFECTOS. Tu misión no es criticarlo ni despreciarlo, sino ser una ayuda y un ejemplo.

2.- NO TOMES A MAL SUS OFENSAS NI SUS INGRATITUDES. Él es como es y tú también tienes tus defectos. Enséñale, con tu comprensión y tu tolerancia, que hay otra manera de ir por la vida. Pero no lo intentes hacer, devolviéndole mal por mal. No funciona.

3.- RESPÉTALO NO PENSANDO NI DICIENDO DE ÉL NADA NEGATIVO. Seguro que tiene una virtud o algo que te gusta o que admiras. Destaca y comenta eso y no te obceques en lo negativo, porque con ello sólo pondrás de manifiesto tu lado malo. Que también lo tienes.

4.- HÓNRALO. En algún aspecto, seguro que te aventaja. Procura, pues, imitar eso. Y, entretanto piensa que, en ese aspecto, es tu maestro.

5.- NO MATES LAS OPORTUNIDADES DE AYUDAR. Cada oportunidad de ayudar no aprovechada la habrás perdido para siempre. Y sólo el aprovecharlas te hará realmente feliz.

6.- NO HAGAS MAL USO DE TU ENERGÍA FÍSICA, EMOCIONAL NI MENTAL PARA PERJUDICAR A NADIE, NI DERROCHÁNDOLA. La energía es algo de lo que no eres dueño, sino administrador. Y, si haces mal uso de ella, la perderás. Y haces mal uso de ella si explotas a tu prójimo o lo calumnias o lo desprecias o lo insultas o lo engañas o le niegas tu auxilio cuando lo necesita.

7.- NO PRIVES A TU PRÓJIMO DE SUS ÉXITOS, SUS OPORTUNIDADES O SUS ALEGRÍAS. Haz tuyos sus problemas e interésate por sus cosas. A todos nos gusta que nos quieran y nos respeten, no sólo a ti. Tenlo en cuenta y actúa en consecuencia.

8.- ALABA SUS VIRTUDES, TANTO SI ESTÁ PRESENTE COMO SI NO. Si le alabas lo bueno, harás que le aumente y que te crezca a ti. Y si lo alabas en su ausencia demostrarás tu gran calidad moral. Criticar a un ausente está al alcance de cualquiera. Alabarlo, no.

9.- NO ENVIDIES SUS TRIUNFOS. Alégrate de ellos como si fuesen tuyos. Lo mismo que el aire limpio lo respiramos todos, los éxitos y los triunfos de cualquiera, de un modo misterioso, nos benefician a todos si sabemos alegrarnos. Pero nos hacen desgraciados si los envidiamos.

10.- ESTÁ SIEMPRE ALEGRE Y ALEGRA A LOS DEMÁS. La vida es tal como tú la quieras ver. Ella está ahí y cada uno la ve de una manera. Esfuérzate por ver todo lo que de hermoso y de positivo hay en ella. Y colabora con tu estado de ánimo para que esa hermosura resplandezca a tu alrededor. Te asombrarás de los resultados que produce sonreír a la vida.

Estos diez mandamientos se resumen en uno: PIENSA QUE TU PRÓJIMO ES COMO TÚ y tiene sus ilusiones y sus capacidades y sus flaquezas y sus debilidades, y espera de ti, como tú es peras de él, una mano tendida, o sea, un poco de amor. ÁMALO, PUES, Y LO HARÁS FELIZ Y TÚ LO SERÁS CON ÉL.

Fuente: EL VIAJE INTERIOR por Francisco-Manuel Nácher López