PRIORATO TEMPLARIO DE MÉXICO

PRIORATO TEMPLARIO DE MÉXICO

COMUNICADO ESPECIAL DEL PRIORATO MAGISTRAL DE MÉXICO, (SMOTH-MIT)


La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalem en México, los verdaderos Caballeros Templarios en México bajo la Obediencia SMOTH-MIT (Supremus Ordo Militaris Templi Hierosolymitani - Maestrazgo Internacional Templario, con sede en Palma de Mallorca, España), rechazamos cualquier tipo de violencia, desmarcándonos de los asesinatos, atentados y actuaciones de esos denominados "Caballeros Templarios", que sin serlo, atemorizan desde el estado de Michoacán intentando implicar a la Orden del Temple en sus actividades delictivas, hechos que condenamos enérgicamente, queriendo dejar claro a la opinión pública que la Orden del Temple y más concretamente la SMOTH - MIT mexicana tenga algo que ver con los citados hechos.



Nos mantenemos como siempre al lado de las instituciones de la República Méxicana y nos ponemos a disposición de las autoridades en lo que fuera necesario para terminar con esta lamentable situación que pudiera levantar equívocos que bien pudieran ocasionar daños no deseados a personas dedicadas en cuerpo y alma a la ayuda a sus semejantes.








miércoles, 2 de diciembre de 2009

SANTO TOMAS DE AQUINO (1225-1274)


Nació en la ciudad de Aquino, entre Roma y Nápoles. Trabajó como profesor de filosofía en la universidad de Paris. Fue uno de los que intentó unir la filosofía de Aristóteles y el cristianismo, creo la gran síntesis entre la fe y el saber.

Lo que quiso mostrar es que solamente existe una sola verdad; creía que basándose en la filosofía de Aristóteles sé podía comprobar la existencia de Dios.

Tomas de Aquino sigue las teorías aristotélicas, por ello se dice que es el "Aristóteles cristiano" o bien por que el bautizó a Aristóteles.

Hay dos clases de conocimiento, el de los sentidos y el de la razón; pero como todo conocimiento procede de la experiencia, entonces el sensible precede a la razón. El objeto del conocimiento sensible son las cualidades sensibles, o sea aquellas que de alguna manera, están sustentadas en la materia. El conocimiento intelectual por el contrario recae sobre las esencias o formas abstraídas de la materia.

Al hombre, Tomas de Aquino lo define como un compuesto sustancial de cuerpo y alma. El alma es principio de animación y especificación. El cuerpo es principio de individuación. El alma es simple, inmaterial e incorruptible y tiene su origen por la creación divina. En el hombre no hay tres almas, sino solo una, la cual es racional (formalmente) pero potencialmente también sensitiva y vegetativa. El alma está dotada de entendimiento y voluntad, que tienen como tendencia natural la verdad y el bien, respectivamente.

Según santo Tomas la naturaleza del hombre está constituida por alma y cuerpo. El hombre no es solo alma; el cuerpo forma también parte de su esencia, ya que, además de entender, siente, y sentir no es una operación del alma sola. El alma es (según la teoría aristotélica) el acto del cuerpo: es la forma, el principio vital que hace que el hombre conozca y se mueva: en éste sentida es sustancia, es decir, subsiste por su cuenta.

El hombre solo subsiste la forma intelectiva del alma, que también desempeña las funciones vegetativa y sensitiva. En general, la forma superior puede desempeñar siempre las funciones de las formas inferiores; y así, en los animales el alma sensitiva cumple también la función vegetativa, mientras en las plantas solo subsiste la vegetativa, con ello Santo Tomas rechaza el principio anunciado por Avicena seguido por el agustinismo de que en cada compuesto permanecen las formas de los elementos que los componen, y que por ello en el alma humana subsisten, junto a la forma intelectiva las otras también. Según Santo Tomas formas diversas solo puede coexistir en diferentes partes del espacio; Pero así están yuxtapuestas, y no fundidas y no constituyen un verdadero compuesto como resultante de la fusión de sus elementos. Como forma pura el alma inmortal y la materia puede corromperse, porque la forma (que es acto, es decir, existencia), puede separarse de ella, pero es imposible que el alma se separe de sí, por lo tanto es imposible que se corrompa.