miércoles, 1 de diciembre de 2010
jueves, 7 de octubre de 2010
Analogia
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Y dijeron los mayas:
Si tú eres mi otro yo
y yo te estoy queriendo en mí,
déjame que te quiera
para quererme yo en ti.
Todas las substancias
se componen de 4 elementos
Tierra, Aire, Agua y Fuego
Hay dos fuerzas que las unen o las separan
EL AMOR Y EL ODIO...
martes, 28 de septiembre de 2010
Miguel Angel
en el interior de una roca el fondo de
una figura viva que crece tanto más cuanta
más piedra se elimina, así es indicio de
un buen hacer que el alma aparezca trémula
oculta bajo esta superficie, esta naturaleza
pétrea de la propia carne. Sólo tu puedes
liberarme de estas caras exteriores;
a mí me faltan la voluntad y la fuerza
para combatirlas.
-Miguel Ángel
martes, 21 de septiembre de 2010
DIOS
que el fuego de los réprobos me quema,
que mi lengua sin cesar blasfema
y que no entiendo la pálabra DIOS.
Dicen que no Te busco ni Te imploro
Ni Tus Grandezas infinitas veo,
Dicen que tengo el corazón de ateo
Y que mi labio te maldice. NO!
El Universo es el augusto templo
donde te encuentra absorta la mirada,
el Sol es una lámpara colgada
que derrama su luz sobre Tu altar.
Allí te adoro yo porque Tu Nombre
entre los astros fulgurante brilla
y en espíritu doblo la rodilla
adorando en silencio Tu Bondad.
El aire que la atmósfera embalsama,
la savia que los seres acrecienta
y el fuego que los mundos alimenta
Tu Excelso Nombre proclamando están.
Eres la Voluntad Inquebrantable,
el Bien Eterno, la Virtud Potente,
de la Verdad inagotable fuente
porque eres la Razón Universal.
En su terrible estupidez el hombre
se forja un Dios indigno de alabanza,
ebrio de odio, cólera y venganza,
terrible y sanguinario como él.
Otras veces se finge en su locura
un Dios afeminado que se esconde,
que a la voz del creyente no responde
si en su altar no hay encajes y oropel.
Eso no es Dios! El Dios en quien yo creo
tener no puede la ambición del oro,
El Dios Bondad, el Dios a quien yo adoro
No cambia Sus Bondades por metal!"
Su Espíritu gigante no se oculta
En el recinto estrecho de un sagrario;
El Universo entero es Su Santuario
Pues es la Providencia Universal.
Interna Voz, Inagotable Fuente,
Fecunda Luz, Vivificante Esencia,
La base de Tu Templo es la conciencia
Y Tu Gran Sacerdote es el Amor.
Yo sé que existes Inmutable, Grande,
Yo en Tus Bondades infinitas creo
Pues en la tierra y en los cielos veo
Resplandecer esta palabra: DIOS!"
Bellísimo verso de Antonio Machado
Soñé, curiosa ilusión,
Que un ardiente sol lucía
Dentro de mi corazón.
.....................
Anoche cuando dormía
Soñé, curiosa ilusión,
Que era a Dios a quien tenía
Dentro de mi corazón".
domingo, 19 de septiembre de 2010
miércoles, 15 de septiembre de 2010
miércoles, 18 de agosto de 2010
La Sabiduría del hombre...
" El astro está sometido al sabio, ha de regirse por él, y no él por el astro. El astro sólo rige, gobierna, coacciona y fuerza al hombre que aún posee en si una fuerte naturaleza animal, y que no puede hacer mas que seguirla –como el ladrón no puede rehuir a los galgos, el asesino a la rueda del tormento, el pescador a los peces, el pajarero a los pájaros o el cazador a la caza-.
viernes, 30 de julio de 2010
¿Que cuantos años tengo?
Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo! No quiero pensar en ello.
Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo.
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen porqué decir: Eres muy joven... no lo lograrás.
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo. Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos, y las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
Y otras un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas...
Valen mucho más que eso.
¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!
Lo que importa es la edad que siento.
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.
JOSÉ SARAMAGO
jueves, 8 de julio de 2010
El coche de tu vida...
mi, me diga que camino tomar, que me detenga o ¡cuidado! Yo
soy el conductor. Yo se porque hago lo que hago. Y el
conductor es el único que lo sabe. Nunca hago caso de quien
quiere decirme como manejar, porque por eso pasan accidentes.
Escuché que le respondía un hombre a su amiga, cuando esta
le platicó que su hija conducía un coche, y le dijo que
acelerara para evitar un trailer. Su hija le hizo caso, pero
no alcanzó a pasarlo. El trailer se llevó el coche.
Afortunadamente viven para contarlo.
Como un rayo, comparé las similitudes que tiene este ejemplo
con nuestra vida.
Nuestro coche se llama vida y el Ser Supremo ha sido lo
suficientemente generoso, como para darnos a cada quien un
coche propio.
Todos somos los conductores de nuestra propia vida.
Desafortunadamente, muchos no asumen esa responsabilidad.
Son conductores miedosos, que les gusta preguntar a cuanto
tripulante tienen, que deben hacer.
Y como resultado, tienen accidentes o no están satisfechos
con su vida. ¿Por qué siguen escuchando los consejos de
otros, cuando no están satisfecho con los resultados?
Simple. Es más fácil culpar a otros de sus fracasos, que ser
responsables de sus decisiones.
Es el caso de la chica que le pregunta a la mamá ¿Qué debo
estudiar?
O el caso del chico que pregunta ¿Cuál carrera da más dinero?
Porque el precio de seguir los impulsos de tu corazón, de
tomar tus propias decisiones, es la posibilidad de fracasar.
Nadie puede esperar tener éxito en lo que le gusta con tan
solo unos intentos. La historia está llena de hombres que
estuvieron peleando por sus ideas, y que después de fracasos
temporales, obtuvieron el éxito.
Aplicaron la persistencia en sus sueños.
La sensación de libertad, de asumir el control del volante
de tu vida, te dará una seguridad y energía interior que no
tiene precio.
Para un militar, su orgullo son las heridas de guerra. Y
para el hombre de negocios, platicar de sus fracasos, antes
de alcanzar la cima.
Aunque las derrotas temporales te causen dolor cuando sean
cosa del pasado, te divertirá recordarlas. Le dará más valor
a tu éxito.
Detén a esa persona mata pasiones, y no la escuches cuando
quiera dirigir el coche de tu vida, a una velocidad
diferente a la que tú lo haces.
El no conoce porqué haces lo que haces. No conoce tu vida,
como tú la conoces.
El no comprende tus sueños y motivos.
Finalmente, él en sus consejos, proyecta lo que él es. Lo
que el hace. Lo que haría en tu lugar. Y si es un mediocre,
y le haces caso? vas a acabar siendo un mediocre también.
Observa que las personas que han tenido éxito, primero se
escuchan a sí mismas. Fueron tercas en escucharse primero a
ellas mismas, antes que a los demás.
¿Que consejo te puedo dar? Hay dos frases que me encantan:
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar” de
Machado, y “Try hard enough” de Malcolm Forbes, esto es:
sigue intentando hasta que tengas éxito.
Recordando mi vida, veo que las actividades en que he tenido
más éxito, son en las que he aplicado estas dos frases. Y
añade otro ingrediente: la esperanza.
En lo que más he tenido éxito, siempre hubo un momento en el
que tuve un fracaso tan doloroso, que se abrían ante mis dos
caminos: seguir adelante a pesar de que parecía que no lo
lograría, o resignarme.
Al tomar el camino de seguir adelante ¡lo logré! Te confieso
que ya no creía en mí. Pero tenía la esperanza de lograrlo.
Y la esperanza, transformó en realidad mis sueños.
También, hubo momentos en los que elegí el camino de la
resignación. Me excusé ante mi mismo con mil pretextos de
porque había fracasado. Pero no dejo de pensar que pude
haber elegido la otra vereda y que pude haber tenido éxito.
La esperanza debes mezclarla con la persistencia también. Tu
Breve Espacio, es fruto de la esperanza y persistencia
combinadas.
La fe en un Ser Supremo también ha sido muy importante para
mí. Me ha dado la paz y serenidad necesarias cuando parece
que mi mundo se voltea de cabeza.
Te invito a que experimentes la emoción de conducir el coche
de tu vida.
Disfrútalo a tu ritmo, a tu manera ¡Y condúcelo hasta las
estrellas!
¡Suerte!
Kuwada y los Kata
lunes, 21 de junio de 2010
El Anciano, El niño y el Burro
domingo, 13 de junio de 2010
El TRIPLE FILTRO DE SÓCRATES
En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos. Un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:
- ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?
- Espera un minuto - replicó Sócrates. Antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro.
- ¿Triple filtro?
-Correcto -continuó Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro. El primer filtro es la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
- No -dijo el hombre-, realmente solo escuché sobre eso y...
- Bien -dijo Sócrates. Entonces realmente no sabes si es cierto o no.
- Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
- No, por el contrario...
- Entonces, deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto.
Pero podría querer escucharlo porque queda el tercer filtro que es el de la utilidad.
¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?
- No, la verdad que no.
- Bien -concluyó Sócrates-, si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, e incluso no es útil ¿para qué querría saberlo?
jueves, 13 de mayo de 2010
SUEÑOS
pues enfrentar la realidad no osamos
Siempre el alma encierra ideales vanos
y a esos sueños la vida conducimos.
Obstáculos humanos y divinos
en nuestro sendero tropezamos
y aquello que en lo íntimo sufrimos
nunca es aquello que mostramos.
Más, tal vez, si esto consiguiéramos,
del vivir seríamos los amos
pues a la debilidad nos impusiéramos.
Y al poder ser nosotros, muy ufanos,
mañana desde el cielo miraríamos
las cumbres que hoy no alcanzamos.”
jueves, 29 de abril de 2010
miércoles, 28 de abril de 2010
"La paciencia"
lunes, 26 de abril de 2010
Reflexión
Sufismo
Omar Khayam
miércoles, 7 de abril de 2010
TEMPLARIOS!!!
El Temple desea conseguir la Sinarquía de todos los pueblos; es decir el gobierno con Dios de un solo pueblo sin fronteras, sin ritos y sin separaciones culturales y doctrinales.
martes, 23 de febrero de 2010
jueves, 18 de febrero de 2010
No sabemos nada...
No sabemos nada es la cuestión en cuestión.
En mi dedicación a la meditación y a la oración
no busco explicación, sólo mi salvación.
El que tenga ojos, que vea
el que tenga oído escuche
el que no pueda encontrar la paz
que luche.
Todos somos útiles
tú tienes que encontrar tu razón.
Empieza en ti la revolución
usa tu inteligencia y tu corazón
Simbología de la imagen de la Virgen de Guadalupe
La Virgen es una "escritura jeroglífica" un catecismo especial, para que sus recién adoptados hijos fácilmente la entendieran. Este hecho es muy natural puesto que los nativos Mexicanos no podían todavía leer el castellano.
- Toda la Virgen tiene por respaldo el sol, que hermosamente la rodea, despidiendo 129 rayos, unos un tanto serpeados y los otros rectos. Dispuestos alternativamente 62 por el lado derecho y 77 por el izquierdo.
- Sirve de fondo al sol; el campo que se deja ver entre los rayos y que en el contorno de la Imagen es tan blanco, semeja una nube. Los aztecas adoraban al sol, Tonatiuh, y le agradecían sus rayos ardientes y vitales, ofreciéndole lo más precioso que el hombre posee, el CORAZÓN, para que continuara su ciclo diario y el mundo no pereciera. Pero cuando miraron la Imagen de la Virgen y vieron que estaba delante del sol, y su cuerpo humano lo tapaba dejando sólo visibles sus rayos, se dieron cuenta de que los seres humanos valen más que el sol, y que el sol no era un dios.
- Está pisando una luna negra en cuarto creciente, que simboliza al maligno. Además, éste era uno de los ideogramas para representar a Quetzalcóatl, la serpiente emplumada. Ídolo al que adoraban con una religión de temor y al que aplacaban ofreciéndole sacrificios humanos. Esto les revelaba que Nuestra Señora era más poderosa que su dios - serpiente. El sentirse libres de la obligación de sacrificar seres humanos fue también factor importante para su conversión.
- Sobre su cabeza, inclinada hacia la derecha y encima, sobre su manto, está una corona de diez rayos o puntas de oro
- El rostro de la Imagen no tiene los rasgos de una nativa mexicana o de una española, sino de una mestiza. Su tez "morenita", sus mejillas sonrosadas, están anunciando la parición de una nueva raza formada por la mezcla de mexicanos y españoles. Su faz mestiza profetiza la unión de las dos razas.
- Sus ojos, muy vivos, ojos con todas las características de los ojos humanos. Nuestro Señor grabó el retrato de María con tal fidelidad que hasta en los pequeños reflejos de sus ojos quedaron retratados Juan Diego y las otras personas que estaban ante Ella en ese momento.
- La luz o la parte más iluminada es el vientre, pues se presenta como una mujer embarazada: Jesús está por nacer; viene la Reina del Cielo a dar a luz a Jesús en México.
- La cinta negra alrededor de la cintura es una prenda que usaban las mujeres aztecas cuando estaban embarazadas
- Nuestra Señora luce sólo una joya: sobre su cuello lleva un broche dorado que tiene una cruz negra en el centro. La misma que vio la Princesa Papantzin en el ángel y en los barcos de Hernán Cortés. Esto enseñaba a los aztecas que Ella, Cortés y los misioneros, profesaban la misma religión. Y aquí encontraron una razón poderosa para aceptar la fe católica que los misioneros les predicaban.
- La hermosa Señora tiene manos gentiles, bellísimas y se nota enseguida que no es una diosa, porque las lleva juntas en actitud de oración, mientras que su cabeza inclinada, hace reverencia a Alguien superior; al Señor Creador del mundo, el Todopoderoso, que es su Hijo.
- Junto al vientre de la Madre resalta la "única flor de cuatro pétalos" (en todo el vestido es singular esa flor), la cual hace referencia al centro del universo, la flor de la vida.
- El manto sienta bien en su cabeza y nada cubre su rostro y cae hasta los pies, ciñéndose un poco por en medio; tiene toda su franja dorada, que es algo ancha, y estrellas de oro por doquier, las cuales son 46, repartidas 22 en el lado derecho y 24 en el izquierdo, formando una cruz cada cuatro de ellas. Es de color azul verde claro. A los aztecas este color, y el filo dorado del contorno, les hablaban de su linaje real.
- Abajo un ángel sostiene sus vestiduras, para indicarnos su procedencia celestial. Este ángel se muestra muy contento de transportar a la Madre del Cielo; el ángel luce como si se asomara de entre las nubes que forman el contorno de la Imagen y sostiene con una mano la extremidad del manto y con la otra mano la túnica, que en largos pliegues cae sobre los pies.
- Después de muchas guerras, los aztecas terminaron, en 1440 de construir en el Tepeyac una pirámide para dar culto a la madre de los dioses, Tonantzin. Más de 90 años duró el culto a esa diosa de la discordia, y en su pirámide fueron sacrificados cientos de personas. La Virgen de Guadalupe eligió el Tepeyac, para dar a entender que Ella es la Madre del Dios verdadero.
La Orden Del Temple Y El Culto A Las Vírgenes Negras
viernes, 5 de febrero de 2010
viernes, 22 de enero de 2010
Cantinflas en "Su Excelencia"
Cantinflas en "Su Excelencia", México, 1967
Me ha tocado en suerte ser último orador, cosa que me alegra mucho porque, como quien dice, así me los agarro cansados.
Sin embargo, sé que a pesar de la insignificancia de mi país que no tiene poderío militar, ni político, ni económico ni mucho menos atómico, todos ustedes esperan con interés mis palabras ya que de mi voto depende el triunfo de los Verdes o de los Colorados.
Señores Representantes:
Estamos pasando un momento crucial en que la humanidad se enfrenta a la misma humanidad. Estamos viviendo un momento histórico en que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo.
La opinión mundial está tan profundamente dividida en dos bandos aparentemente irreconciliables, que dado el singular caso, que queda en sólo un voto.
El voto de un país débil y pequeño pueda hacer que la balanza se cargue de un lado o se cargue de otro lado. Estamos, como quien dice, ante una gran báscula: por un platillo ocupado por los Verdes y con otro platillo ocupado por los Colorados.
Y ahora llego yo, que soy de peso pluma como quien dice, y según donde yo me coloque, de ese lado seguirá la balanza. ¡Háganme el favor!...
¿No creen ustedes que es mucha responsabilidad para un solo ciudadano? No considero justo que la mitad de la humanidad, sea la que fuere, quede condenada a vivir bajo un régimen político y económico que no es de su agrado, solamente porque un frívolo embajador haya votado, o lo hayan hecho votar, en un sentido o en otro.
El que les habla, su amigo... yo... no votaré por ninguno de los dos bandos (voces de protesta).
Y yo no votaré por ninguno de los dos bandos debido a tres razones:
Primera, porque, repito que no se sería justo que el sólo voto de un representante, que a lo mejor está enfermo del hígado, decidiera el destino de cien naciones;
Segunda, estoy convencido de que los procedimientos, repito, recalco, los procedimientos de los Colorados (los países comunistas) son desastrosos (voces de protesta de parte de los Colorados);
¡Y Tercera!... porque los procedimientos de los Verdes (Los Estados Unidos) tampoco son de lo más bondadoso que digamos (ahora protestan los Verdes).
Y si no se callan ya yo no sigo, y se van a quedar con la sensación de saber lo que tenía que decirles.
Insisto que hablo de procedimientos y no de ideas ni de doctrinas.
Para mí todas las ideas son respetables aunque sean ideítas o ideotas aunque no esté de acuerdo con ellas.
Lo que piense ese señor, o ese otro señor, o ese señor, o ese de allá de bigotico que no piensa nada porque ya se nos durmió, eso no impide que todos nosotros seamos muy buenos amigos.
Todos creemos que nuestra manera de ser, nuestra manera de vivir, nuestra manera de pensar y hasta nuestro modito de andar son los mejores; y el chaleco se lo tratamos de imponérselo a los demás y si no lo aceptan decimos que son unos tales y unos cuales y al ratito andamos a la greña.
¿Ustedes creen que eso está bien?
Tan fácil que sería la existencia si tan sólo respetásemos el modo de vivir de cada quien.
Hace cien años ya lo dijo una de las figuras más humildes pero más grandes de nuestro continente: El respeto al derecho ajeno es la paz.
Así me gusta... no que me aplaudan, pero sí que reconozcan la sinceridad de mis palabras.
Yo estoy de acuerdo con todo lo que dijo el representante de Salchichonia con humildad, con humildad de albañiles no agremiados debemos de luchar por derribar la barda que nos separa, la barda de la incomprensión, la barda de la mutua desconfianza, la barda del odio, el día que lo logremos podemos decir que nos volamos la barda.
Pero no la barda de las ideas, ¡eso no!, ¡nunca!, el día que pensemos igual y actuemos igual dejaremos de ser hombres para convertirnos en máquinas, en autómatas.
Este es el grave error de los Colorados, el querer imponer por la fuerza sus ideas y su sistema político y económico, hablan de libertades humanas, pero yo les pregunto: ¿existen esas libertades en sus propios países?
Dicen defender los Derechos del Proletariado pero sus propios obreros no tienen siquiera el derecho elemental de la huelga, hablan de la cultura universal al alcance de las masas pero encarcelan a sus escritores porque se atreven a decir la verdad, hablan de la libre determinación de los pueblos y sin embargo hace años que oprimen una serie de naciones sin permitirle que se den la forma de gobierno que más les convenga.
¿Cómo podemos votar por un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana que es la libertad de conciencia eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto?
No, señores representantes, yo no puedo estar con los Colorados, o mejor dicho con su modo de actuar; respeto su modo de pensar, allá ellos, pero no puedo dar mi voto para que su sistema se implante por la fuerza en todos los países de la tierra ¡El que quiera ser Colorado que lo sea, pero que no pretenda teñir a los demás!- los Colorados se levantan para salir de la Asamblea-.
¡Un momento jóvenes!, ¿pero por qué tan sensitivos?
Pero si no aguantan nada, no, pero si no he terminado, tomen asiento.
Ya sé que es costumbre de ustedes abandonar estas reuniones en cuanto oyen algo que no es de su agrado; pero no he terminado, tomen asiento, no sean precipitosos... todavía tengo que decir algo de los Verdes, ¿no les es gustaría escucharlo?
Siéntese. Y ahora, mis queridos colegas Verdes, ¿ustedes qué dijeron?: Ya votó por nosotros, ¿no?, pues no, jóvenes, y no votaré por ustedes porque ustedes también tienen mucha culpa de lo que pasa en el mundo, ustedes también son medio soberbios, como que si el mundo fueran ustedes y los demás tienen una importancia muy relativa, y aunque hablan de paz, de democracia y de cosas muy bonitas, a veces también pretenden imponer su voluntad por la fuerza, por la fuerza del dinero.
Yo estoy de acuerdo con ustedes en que debemos luchar por el bien colectivo e individual, en combatir la miseria y resolver los tremendos problemas de la vivienda, del vestido y del sustento.
Pero en lo que no estoy de acuerdo con ustedes es la forma que ustedes pretenden resolver esos problemas, ustedes también han sucumbido ante el materialismo, se han olvidado de los más bellos valores del espíritu pensando sólo en el negocio, poco a poco se han ido convirtiendo en los acreedores de la humanidad y por eso la humanidad los ve con desconfianza.
El día de la inauguración de la Asamblea, el señor embajador de Lobaronia dijo que el remedio para todos nuestros males estaba en tener automóviles, refrigeradores, aparatos de televisión... y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos?, ¿para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos?
Debemos de pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y de tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos.
Pero esta aspiración no será posible si no hay abundancia para todos, bienestar común, felicidad colectiva y justicia social.
Es verdad que está en manos de ustedes, de los países poderosos de la tierra, ¡Verdes y Colorados!, el ayudarnos a nosotros los débiles, pero no con dádivas ni con préstamos, ni con alianzas militares.
Ayúdennos pagando un precio más justo, más equitativo por nuestras materias primas, ayúdennos compartiendo con nosotros sus notables adelantos en la ciencia, en la técnica... pero no para fabricar bombas sino para acabar con el hambre y con la miseria.
Ayúdennos respetando nuestras costumbres, nuestra dignidad como seres humanos y nuestra personalidad como naciones por pequeños y débiles que seamos; practiquen la tolerancia y la verdadera fraternidad que nosotros sabremos corresponderles, pero dejen ya de tratarnos como simples peones de ajedrez en el tablero de la política internacional.
Reconózcannos como lo que somos, no solamente como clientes o como ratones de laboratorios, sino como seres humanos que sentimos, que sufrimos, que lloramos.
Señores representantes, hay otra razón más por la que no puedo dar mi voto: hace exactamente veinticuatro horas que presenté mi renuncia como embajador de mi país, espero me sea aceptada.
Consecuentemente no les he hablado a ustedes como Excelencia sino como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de la tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo delegar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor en el que reine la buena voluntad y la concordia.
Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos.
Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras, que hace dos mil años, dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones:
Amaos... amaos los unos a los otros; pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: Armaos los unos contra los otros;....
He dicho...
Fin