Hoy, escombrando y reordenando mis cosas, llegó hasta mi una hoja en sepia. No se quien me la envió o como llegó alli.
Después de leerla, sentí un gran deseo de compartirla con todos Ustedes, pero no es solo el hecho de compartir y que se generen comentarios, sino de vivir. Esas vivencias, conversaciones, esos comentarios, los exhorto a que lleguen a ustedes MISMOS, a su interior. No se trata de decir: ¡que interesante ! o ¡que bonito!, sino de que asimilen las palabras, que ustedes mismos, para si mismos se pregunten y se respondan ¿cual es mi aportación como Caballero/Dama Templarios???
Dedicada a la CONCIENCIA DE TODOS MIS HERMANOS, TEMPLARIOS O NO TEMPLARIOS, DEL MUNDO, sin distinción.
Soy cuplable de provocar la guerra, cuando por soberbia uso mi inteligencia para perjudicar a mis semejantes.
Soy culpable de provocar la guera, cuando tergiverso las opiniones de otros cuando difieren de las mías.
Soy culpable de provocar la guerra cuando no respeto los derechos y las propiedades de los demás.
Soy culpable de provocar la guerra cuando codicio lo que otros adquirieron honestamente.
Soy culpable de provocar la guerra cuando trato de mantenerme en una posición superior, quitando a otros la oportunidad de avanzar.
Soy culpable de provocar la guerra cuando considero que mis parientes y yo somos gente privilegiada.
Soy culpable de provocar la guerra cuando pienso que puedo monopolizar los recursos de la naturaleza como si fueran un patrimonio exclusivamente mio.
Soy culpable de provocar la guerra, cuando imagino que otra gente tiene que pensar y vivir como yo.
Soy culpable de provocar la guera cuando pienso que el éxito en la vida solo depende de alcanzar poder, fama y riqueza.
Soy culpable de provocar la guerra cuando pienso que las mentes de la gente debieran ser controladas por la fuerza, no por la razón.
Soy culpable de provocar la guerra cuando creo que el Dios que yo concibo es el unico que tienen que aceptar los demás.
Soy culpable de provocar la guerra cuando pienso que el pais donde nace un hombre, tiene que ser necesariamente el unico lugar donde deba pasar toda su vida.